lunes, 15 de noviembre de 2010

LA PROMESA (III)

A finales del 2006, cuando la navidad nos visitaba con todas sus luces y sombras, y el 2007 se presentaba a la vuelta de la esquina, escribí "La Promesa", la tercera de las cuatro historias que forman "Las Horas Perdidas". Recuerdo que esta historia se gestó en un momento complicado personalmente, lleno de cambios y momentos duros. En medio de ese caos interior, me planteé si valía la pena seguir escribiendo con intención de publicar o por si por el contrario era más sensato centrarme en otras cosas... Fue entonces cuando Héctor (en la imagen superior), Jaime, Esteban y el resto de personajes de "La Promesa" empezaron a dibujarse en mi cabeza...

Las aventuras y desventuras de estos personajes han dado muchas vueltas y el verlas finalmente publicadas es algo que me llena de una enorme alegría. Se trata de una obra íntima y muy personal, en la que encontraréis mucho de mí, pero también se trata de una historia atrevida, diferente y que pretende enganchar al lector desde el primer momento. Espero haberlo conseguido.

Las historias de los amores imposibles sustentados en el paso del tiempo es un tema que me apasiona y que ya toqué en mi primera obra ("No Te Esperaba" de 2005). Creo que la entrega, la espera y el sacrifico de los personajes de estas historias, están llenos de un magnetismo muy especial, que los convierte en muy interesantes a la hora de escribir sobre ellos.

Sin lugar a dudas se trata de una de las historias más especiales que hay incluidas en el tomo de "Las Horas Perdidas" y me alegra mucho ver en comentarios, foros, e-mails que recibo... que también resulta especial para muchos lectores. Sólo por eso, ya valió la pena luchar por ella y desempolvarla del cajón.

2 comentarios:

D.Maula dijo...

Es una historia preciosa, a mí es la que más me ha conmovido.

Unknown dijo...

Gracias, Lorena. Para mí también es una de las más especiales :)