Parece que fue ayer pero ya han pasado tres años... Tres años desde que Hans, Magnus, Ben y el resto de personajes que conforman el universo de "El Esclavo de la Rosa" vieran la luz y pudieran compartir sus desventuras con todos aquellos que se han acercado a las páginas de este cómic. Concretamente fue en marzo de 2011, y cuando reparo en la fecha me doy cuenta de que mucho ha llovido desde entonces. Y mucho más si echo la vista atrás y recuerdo el proceso de creación junto a mi compañera, la dibujante Van Durán. ¡Cómo pasa el tiempo!
A pesar del paso del tiempo hay algo que esta obra nunca me ha dejado de dar, y eso son buenas noticias. Desde su publicación, tanto Van como yo, hemos recibido incontables muestras de cariño y amor verdadero por este cómic y estos personajes que han calado tan hondo en el corazón de nuestro lectores y que tanto nos han dado. Es para mí (y estoy convencido de que para Van también) un honor inmenso haber trabajado en un proyecto como este, y sobre todo, haber contado con vuestra complicidad.
Con la edición del número 1 prácticamente agotada, mi editor me comentaba que en países como México está teniendo una acogida fantástica, y que poco a poco el boca a boca está haciendo más y más popular este cómic fuera de las fronteras españolas. No puedo tener más que palabras de agradecimiento y sentirme tremendamente feliz ante estas noticias que superan todas nuestras expectativas.
Gracias, gracias y mil veces gracias.
Prometemos devolveros todo vuestro cariño con nuevas propuestas que os hagan vibrar.